Enrique Ponce y Ginés Marín, en hombros en una emotiva despedida en Gijón

Enrique Ponce y Ginés Marín sellaron la última corrida de la Feria de Begoña 2024 con una salida en hombros en El Bibio. El maestro de Chiva se despidió de la afición gijonesa con una faena cargada de sentimiento, mientras que Ginés Marín mostró solvencia y torería. Roca Rey, pese a sus fallos con la espada, consiguió una oreja en el quinto toro tras una faena vibrante.

Ponce se despide de Gijón con una obra de arte

Enrique Ponce fue protagonista de la tarde. Desde el primer toro, el valenciano mostró su elegancia habitual, sorprendiendo al público al comenzar la faena de rodillas, toreando con profundidad y estética. Aunque perdió las orejas por los fallos con el acero, los tendidos le dedicaron una gran ovación. En el cuarto, el último toro que lidiaría en Gijón, Ponce construyó una faena emotiva, con series de naturales cargadas de sabor y acompañadas por la banda tocando Caridad del Guadalquivir. Esta vez, la espada fue certera y cortó dos orejas, siendo despedido con cariño por la afición.

Ginés Marín, torería y técnica

Ginés Marín aprovechó los dos toros de su lote, que no fueron los más destacados del encierro, pero ante los cuales el joven extremeño sacó a relucir su técnica y recursos. La primera oreja llegó tras una faena medida al tercero, basada en muletazos largos y bien templados. En el sexto, un toro más complejo, Ginés demostró temple y gran manejo del estoque, cortando otra oreja que le aseguraría la salida a hombros junto a Ponce.

Roca Rey, poderío sin premio completo

El torero peruano, Andrés Roca Rey, dejó una gran impresión pese a sus fallos con la espada. En el segundo toro de su lote, exhibió un poderío impresionante, sometiendo al astado con pases de gran fuerza y mando. Sin embargo, la espada le privó de cortar más trofeos, aunque el público le premió con una oreja en el quinto toro, que fue de los más aplaudidos de la tarde.